Desde nuestra Escuela nos mantenemos atentos a cuantas prácticas
educativas puedan innovar y mejorar nuestra labor docente. Una de ellas, el
Mindfulness, ha demostrado en los últimos años su eficacia en niños y
adultos. Aunque no existe demasiada bibliografía ni experiencias con 3, 4 y
5 años, nos lanzamos a esta experiencia recogiendo experiencias de otros
centros y profesionales y aportando nuestras propias ideas, reflexiones y
prácticas. Sabemos que los niños u niñas de 3, 4 y 5 años de edad son
capaces, a su manera, una desarrollar una vida interior profunda. Esta
experiencia presta mucha atención al cuerpo y los niños comprenden bien el
lenguaje corporal.
Desde el desconocimiento, se infravaloraba el sufrimiento y la
angustia en la infancia. Ante estas emociones intensas, generalmente o bien
se ignora o se tiende al extremo opuesto, a sobremedicarlos o
psicologizarlos en exceso, posturas poco recomendables máxime
cuando existen enfoques menos invasivos, ecológicos y eficaces como es el
caso del Mindfulness.
Introducir a las niñas y a los niños en las prácticas Mindfulness es una
de las posibilidades de educar para la felicidad, mediante juegos,
actividades, canciones, masajes, ejercicios respiratorios… y en nuestro caso
nos permite además caminar en el crecimiento espiritual de nuestros
alumnos-as, cultivando así el “ser” de los primeros años.
Hoy día los niños tienen más facilidad para estar centrados en el
presente que los adultos, experimentan todo por primera vez, viven
momento a momento, reaccionan emocionalmente y luego lo dejan ir y pasan
a la siguiente experiencia. Pero las apretadas agendas de muchos de ellos, el
consumismo y el exceso de estimulación puede llevarles a funcionar de
manera bastante automática, desconectándose del momento presente como
muchos adultos.
Las prácticas que proponemos facilitan la toma de conciencia y
potencian una actitud permanente de consciencia y calma encaminada a
desenmascarar automatismos y promover su desarrollo integral.
Que relajaitos se lo pasan pipa mi Hugo estaría en algún rincón dormido jaja
ResponderEliminarOs invito a leer Tranquilos y atentos como una rana
ResponderEliminarJiji que bien les vienen estas tácticas, Aaron se las haces a su hermana para relajarla y la otra se parte de risa jijiji
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